La deuda en AMI en Centroamérica

¿Cómo fomentar el pensamiento crítico en la audiencia? ¿Cómo garantizar su seguridad, así como el derecho a la libertad de expresión y el acceso a la información?  

Estas son algunas de las cuestiones que conversamos en este encuentro virtual junto a Patricia Noboa, experta AMI de DW Akademie; Oneida Rodas, directora de COMUNICARES, socio de DW Akademie en Guatemala; Willian Carballo, coordinador de Investigación Institucional de la Escuela de Comunicación Mónica Herrera (ECMH); y Amparo Marroquín, Profesora del Departamento de Comunicación y Cultura de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). Estas dos organizaciones son socias de DW Akademie en El Salvador. 

Cuando se habla de Alfabetización Mediática en Informacional (AMI), no pueden faltar las herramientas para frenar la dispersión de desinformación. Y con ese tema inició Noboa la conversación. "Aunque aún falta mucho por analizar sobre cómo funciona la desinformación en contextos específicos con sus particularidades socioculturales, hay pasos significativos para entenderlo", dijo en referencia al trabajo de DW Akademie con sus socios y, en concreto, a la publicación La deuda en Alfabetización Mediática e Informacional en Centroamérica.  

Lo cierto es que la mayoría de la gente es capaz de distinguir una información verdadera de una falsa, según estudios de la UCA, informó Marroquín. "Pero siguen existiendo grandes retos en temas como la ciberseguridad", añadió. En esa línea, Carballo afirmó que "la AMI es una gran aliada para ser menos vulnerables ante la desinformación, especialmente en momentos críticos, por ejemplo, de decisiones políticas". 

Para contrarrestar dichos desafíos, la ECMH y la UCA, junto a DW Akademie, coordinan el laboratorio de medios Alfabeta Media Lab, que fomenta la AMI a través de metodologías lúdicas y la investigación académica.  

La AMI cobra particular relevancia en contextos de poblaciones vulnerables y minoritarias, a menudo olvidadas por los medios tradicionales. Por ejemplo, Rodas explicó que las y los jóvenes de zonas rurales de Guatemala no se atreven a usar sus idiomas mayas en redes, en algunos casos por vergüenza. De ahí el empeño de COMUNICARES por fomentar la AMI en las diversas zonas lingüísticas de Guatemala, por ejemplo, a través del proyecto Informatecos, junto a DW Akademie.