La deuda en AMI en Centroamérica
Si las redes sociales fueran un país, tendrían el mayor número de habitantes del mundo. Este es solo uno de los muchos ejemplos que evidencian la transformación en tiempo récord que los medios de comunicación digitales han generado en la forma de interacción humana y el consumo de la información. Lo que no ha ocurrido con la misma velocidad es la adaptación de las personas usuarias a la hora de desarrollar habilidades para relacionarse de una manera segura en los canales digitales.
La avalancha de información a la que hoy nos exponemos, incluso si no estamos presentes en las plataformas de redes sociales, es innegable. La urgencia de ofrecer una respuesta a la carencia de competencias mediáticas se traduce en una mayor responsabilidad para la educación, que podría incluir espacios para aprender a convivir en este mundo hipermediatizado y recuperar el control de nuestras decisiones en función de la información que consumimos. Las ofertas educativas que enseñan a consumir de forma crítica los medios y a cuidarse de los riesgos en el mundo digital son prácticamente inexistentes. No obstante, aprender a usar los medios de comunicación de una forma inteligente es posible: con la AMI.
Una indagación sobre la relación de la juventud con los medios
En la actualidad, una gran parte de la población está expuesta al uso de canales de comunicación digitales sin ningún tipo de educación ni acompañamiento. Mientras la enseñanza de competencias AMI siga ausente en los contenidos de los sistemas educativos, no solo en Centroamérica sino en toda la región latinoamericana, también la participación ciudadana seguirá limitada. Y es de especial relevancia ofrecer educación mediática a los segmentos jóvenes de la población.
Las competencias y conocimientos en Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) sirven para enfrentar fenómenos como la desinformación, la discriminación, el discurso de odio y el ciberacoso. La AMI se puede transmitir de diversos modos: se puede aprender con materiales lúdicos en la escuela como parte del currículo escolar oficial; puede ser parte de la oferta mediática a través de videos, podcasts, plataformas digitales; o, incluso, puede ser el objeto central de un videojuego en línea que motive a jóvenes a aprender AMI. DW Akademie y sus socios en Centroamérica han desarrollado metodologías para enseñanza de la AMI en todos estos campos, con resultados notables en nuevos conocimientos y actitudes de empoderamiento en audiencias jóvenes.Con el objetivo de atender las necesidades específicas de las y los jóvenes en Centroamérica, esta publicación, con el título La deuda en Alfabetización Mediática e Informacional en Centroamérica. Necesidades de las y los jóvenes en Guatemala y El Salvadorpara un uso inteligente de los mediostoma en cuenta los factores demográficos que condicionan su vida diaria para formular propuestas AMI. Los datos principales que permiten extraer dichas conclusiones son los recopilados por tres estudios de nuestros socios en Centroamérica: COMUNICARES en Guatemala; la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas y la Escuela de Comunicación Mónica Herrera en El Salvador.
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