Seguro. Fuerte. Viable. - La simbiosis entre la viabilidad y la seguridad de los medios de comunicación

En la DW Akademie consideramos que las organizaciones de medios de comunicación que producen contenidos de calidad -ya sean medios comerciales, redacciones sin ánimo de lucro o medios comunitarios- son un pilar esencial de la democracia. Por ello, uno de los puntos centrales de nuestro trabajo es la viabilidad de los medios de comunicación, es decir, su capacidad para producir periodismo de alta calidad de forma sostenible. Los medios de comunicación desempeñan un papel esencial a la hora de diferenciar los hechos de la ficción, ofrecer una plataforma para las diversas opiniones y moderar discusiones. Aquellos que informan de forma independiente y proporcionan información fiable son, por tanto, indispensables para cualquier sociedad libre.  

Sin embargo, los medios de comunicación de interés público se ven amenazados, no sólo por quienes dificultan una prensa libre y crítica, sino también por el aspecto económico, ya que los cambios en el mercado exigen formas creativas de generar ingresos para un modelo de negocio sostenible. A nivel internacional, se han realizado grandes esfuerzos para mejorar la seguridad de quienes se dedican al periodismo o trabajan en los medios de comunicación, así como los marcos legales en los que operan. Pero cuanto más nos adentramos en la DW Akademie en los diferentes elementos de la viabilidad de los medios, más apreciamos la simbiosis entre la seguridad y la viabilidad de los medios.

La viabilidad de los medios de comunicación conlleva garantizar la seguridad de quienes trabajan en los mismos.

 La seguridad de los medios de comunicación ha sido durante mucho tiempo una preocupación global, puesto que el número de periodistas víctimas de ataques, encarcelamientos, o incluso asesinatos, se mantiene alto desde hace décadas. Además, los medios de comunicación se esfuerzan por encontrar respuestas a los retos y amenazas digitales, así como a los cambios en los hábitos de la audiencia, que afectan al modelo general de negocio y, por tanto, a la seguridad laboral de quienes trabajan en los medios. Y, ahora, hay que sumar la llegada de la COVID-19: la pandemia y sus efectos en el entorno económico, social y político han creado una situación alarmante para las organizaciones de medios de comunicación en países de todo el mundo, con gobiernos que reprimen la libertad de expresión y atacan a quienes informan de forma crítica sobre las medidas gubernamentales. 

La información fiable cobra especial importancia en situaciones de crisis -como ha demostrado la COVID-19- y los medios de comunicación tienen la gran responsabilidad de ofrecer noticias imparciales, denunciar los abusos de poder y la corrupción, y contrarrestar la desinformación. Paradójicamente, las crisis dificultan en gran medida la tarea de los medios de comunicación de ofrecer a su público una información relevante y veraz y, al mismo tiempo, mantener a salvo tanto a su personal como su estabilidad financiera. Quienes trabajan en los medios de comunicación están en el punto de mira, la libertad de los medios se restringe, la (auto)censura aumenta y las fuentes de ingresos disminuyen.  

Hemos planteado las siguientes preguntas a profesionales del periodismo y los medios de comunicación de Filipinas, México, Líbano y Burkina Faso: ¿ve usted una relación directa entre la producción de contenidos de calidad, la participación de la audiencia y la generación de ingresos de diversas fuentes, y la seguridad de su personal y de los medios de comunicación en general? O bien: ¿cree que los medios de comunicación son más viables gracias a un enfoque holístico de la seguridad, que incluya la seguridad digital y física, así como la garantía de que el personal y quienes trabajan independientemente tengan seguridad laboral?

Latinoamérica es una de las regiones más peligrosas del mundo para quienes se dedican a la comunicación.

Sus respuestas no sólo apuntan a casos individuales de periodistas que sufren amenazas, sino también a un problema a nivel organizacional. Muestran que las empresas y organizaciones de medios de comunicación que integran las cuestiones de seguridad desde el principio en sus planteamientos, establecen una cultura de seguridad, se relacionan estrechamente con su audiencia y ofrecen un periodismo de calidad, son más resilientes y están más protegidas contra los ataques externos. Los medios de comunicación que entienden el entorno legal y económico en el que operan, que conocen sus puntos fuertes y su audiencia, y que pueden establecer y adaptar su modelo de negocio de forma más flexible, también tienen las mejores condiciones para seguir siendo viables. En esta publicación, voces expertas en cuestiones de seguridad en las redacciones, así como en seguridad digital y seguridad para las mujeres y los grupos minoritarios, proporcionan el contexto necesario para comprender la complejidad de la situación y ofrecen ejemplos y consejos prácticos.  

Las experiencias compartidas en esta publicación ilustran con claridad la conexión entre estos aspectos de viabilidad y cómo se potencian mutuamente, creando una interdependencia entre la seguridad de quienes se dedican al periodismo, el acceso a la información y la libertad de expresión del público en general. Entre ellas, destacan las voces de la cofundadora de Amapola, Margena de la O Vargas, y del cofundador del sitio web de noticias Lado B, Ernesto Aroche. Ambos medios forman parte de la alianza de medios Periodistas de a Pie, socio de la DW Akademie en México; la coordinadora del área de libertad de expresión de la alianza y cofundadora del medio Perimetral, Jade Ramírez, también comparte su experiencia en esta publicación.  

Por supuesto, la formación de periodistas individuales para que preserven su seguridad -en línea y fuera de ella-, así como la garantía de que la justicia actúe frente a los ataques contra quienes defienden la libertad de expresión y el acceso a la información, siguen siendo elementos esenciales para la seguridad del periodismo. A través de los ejemplos de esta publicación queremos añadir una nueva perspectiva al debate al demostrar que no hay viabilidad sin seguridad. El objetivo es convencer a más personas -especialmente a quienes dirigen y controlan económicamente los medios de comunicación- para que se sumen a la iniciativa y podamos así encontrar nuevos enfoques a este problema tan complejo y que tanto nos afecta. Invertir en medidas de seguridad y protección -ya sea a través de la formación en seguridad, los protocolos de seguridad, la defensa de la mejora de los marcos legales o la seguridad digital- no sólo salva vidas, sino que refuerza el ecosistema empresarial de un medio de comunicación. 

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