Periodistas de México y Centroamérica se reunieron en un Diálogo de Medios para analizar el panorama mediático regional en torno a las elecciones. La periodista comunitaria Quimy de León fue una de las participantes.
Quimy de León, periodista guatemalteca con reconocimiento internacional, ha sufrido ataques de diversa índole por poner al descubierto casos de corrupción y violaciones a los derechos humanos. Una adversidad común entre sus colegas de profesión.
Como periodista comunitaria, historiadora e investigadora, De León se centra en temas de derechos humanos, medio ambiente, género y justicia transicional. Es fundadora y directora de la agencia de noticias independiente Prensa Comunitaria y de Ruda, una plataforma que cobija los trabajos periodísticos de mujeres, personas trans y no binarias en América Latina y el Caribe. Su voz fue una de las que se escucharon en el Diálogo de Medios que organizaron DW Akademie y la Fundación Heinrich Böll en Ciudad de México con ocasión de las elecciones presidenciales en el país.
Una veintena de periodistas de medios nacionales, locales y comunitarios de El Salvador, Guatemala, Honduras, Alemania y México debatieron sobre los retos y oportunidades del periodismo latinoamericano en un año con más de 70 procesos electorales en todo el mundo, seis presidenciales de América Latina: desde la creciente violencia contra los periodistas y su impacto en la libertad de prensa, hasta la posibilidad de impulsar coberturas innovadoras centradas en historias hiperlocales, la necesidad de ofrecer información valiosa para que la sociedad ejerza su derecho al voto o las ventajas y desventajas de herramientas tecnológicas como la IA generativa.
DW Akademie: ¿Cuál es la situación actual en México y Centroamérica para ejercer el periodismo?
Quimy de León: México y Centroamérica se ha convertido en una región hostil para la prensa. Es una de las regiones en América Latina con más agresiones dirigidas a periodistas, a medios, a la libertad de expresión y a la libertad de prensa.
Depende de la situación concreta de cada país, pero llevamos años transitando hacia modelos cada vez más autoritarios, y esto obviamente ha generado que el trabajo de la prensa sea mucho más difícil. Las agresiones hacia la prensa generalmente vienen de los gobiernos centrales, regionales o locales.
Así se ha conseguido difundir un mensaje hacia la ciudadanía de que la prensa, los y las periodistas, pueden ser una amenaza. Se intenta convertir a la prensa en el enemigo de la ciudadanía, cuando en realidad la prensa está contribuyendo a la democracia.
El grupo de periodistas del Diálogo de Medios intercambió experiencias sobre los desafíos de su trabajo diario
Y en ese convulso contexto, ¿qué papel tiene la prensa independiente, alejada de los intereses de los gobiernos?
La prensa independiente en la región se ha fortalecido y se ha situado en un lugar de mayor relevancia a través de redes e intercambios entre profesionales. Mientras la democracia se ha ido limitando, la prensa independiente se ha organizado. El desarrollo de investigaciones y de trabajo de calidad ha conseguido marcar una diferencia en este complejo contexto.
Además, en los últimos años, el papel de la prensa a nivel local y comunitario también ha ido ganando espacio y ha logrado situar conversaciones de un país concreto a nivel regional. Por tanto, los grandes problemas de la región de México y Centroamérica, como el narcotráfico, la migración, el impacto de la industria extractiva o los problemas de acceso a agua o a tierra, se están convirtiendo en temas presentes en la agenda periodística.
Representantes de medios nacionales, locales y comunitarios intercambiaron experiencias en el Diálogo de Medios
¿Qué rol tienen las audiencias en estas transformaciones sociales?
Parte de la hostilidad que vive la prensa en la región, tanto en México como en Centroamérica, se debe a que ha aumentado la estigmatización y los señalamientos que convierten a la prensa en enemiga. Además, eso sucede en contextos en los que cambiar de gobierno para aspirar a tener modelos cada vez democráticos es una necesidad ciudadana.
La prensa tiene el gran reto de escuchar a la ciudadanía, entender qué es lo que la gente quiere como modelo de vida. En su gran mayoría, la gente en Centroamérica y México está planteando un modelo de vida más integral, de coexistencia armónica con la naturaleza, que ofrezca acceso a los servicios básicos como el agua. Esto es lo elemental, en realidad, pero se ha perdido muchísimo si consideramos el impacto de la crisis climática, política y social.
Poco a poco, las agendas editoriales independientes están situando las necesidades de la gente en el centro.
Si nos centramos en los periodos electorales, ¿qué papel desempeñan los medios en la región?
En contextos electorales, la prensa actúa como intermediario: pone de relieve las voces de la gente y sus peticiones, y además atiende las necesidades informativas para que la ciudadanía ejerza el derecho al voto de forma informada y pueda plasmar lo que desea. Ese es el gran reto en el contexto electoral.
Las estrategias para contrarrestar la desinformación fueron uno de los temas centrales del encuentro
Por otro lado, el momento electoral es bueno para que, al convertir las necesidades de la gente en parte de la agenda editorial, quienes toman las decisiones políticas entiendan que el trabajo de la prensa puede dar frutos, a través de la búsqueda de datos o de información que ponga en perspectiva lo que está pasando en nuestros países, de lo local a lo nacional y a lo regional.
Sin duda es un contexto complejo para la prensa, que trabaja en condiciones no sólo hostiles sino también precarias. Así que una de las condiciones fundamentales para reforzar la democracia es el apoyo y fortalecimiento de los medios y la protección para los y las periodistas.
A estos retos se suma el aumento de la desinformación, ¿de qué modo influye en el trabajo periodístico?
Los procesos electorales son el caldo de cultivo perfecto para los grupos de poder, y eso hace que haya un despliegue de desinformación y de ataques a la prensa.
La mejor manera de combatir la desinformación es hacer buen periodismo, investigación periodística, y aliarse entre periodistas para tener más fuerza y aumentar las cajas de resonancia. Y que la conversación vaya más allá de los países donde se están desarrollando elecciones, tener una mirada regional, ya que la implicación en este caso de México para Centroamérica es muy importante.
Esos son los desafíos principales, además de hacer más fuertes las voces que provienen de la gente y que los tomadores de decisión consideren que la prensa independiente no somos enemigos, sino más bien aliados de la democracia.