Un llamamiento a la verdad y la justicia

Era plena noche en Coatzacoalcos, una ciudad portuaria del sureste de México, cuando Raquel y José Manuel Hernández se despertaron por el ruido que escuchaban en la calle. Alarmado y temiendo por su taxi, que estaba aparcado fuera, José Manuel salió corriendo mientras Raquel protegía a su hija. Desde aquel día de mayo de 2015, no ha vuelto a aparecer. Como muchos otros hombres de Coatzacoalcos, José Manuel fue víctima de uno de los peores crímenes contra la humanidad: la desaparición forzada. Este término, acuñado por la ONU, significa que José Manuel Hernández fue privado de su libertad contra su voluntad. Nadie sabe dónde está.    

Raquel está buscando a su marido desde 2015. Su hija de seis años lleva una camiseta con la foto de su padre y las palabras "Yo busco a mi papá".

Los desaparecidos de aquella noche en Coatzacoalcos no son una excepción. Desde 2006, el inicio de la guerra contra el narcotráfico, hay 85.000 personas desaparecidas en México, según cifras oficiales. Cada día, once personas desaparecen de forma violenta e involuntaria, y sus familias quedan ancladas en un estado de incertidumbre constante. No reciben ningún apoyo por parte de quienes toman las decisiones políticas y los medios de comunicación tradicionales apenas informan de ello. La sociedad cierra los ojos frente a esta realidad, margina la tragedia y estigmatiza a las víctimas. La mayoría piensa que quienes desaparecen tienen algún tipo de relación con el crimen organizado, que existe una razón. Pero no, cualquiera puede ser víctima de la desaparición forzada. 

Técnicas Rudas, socio de DW Akademie en México, quiere cambiar esta percepción distorsionada. Ahora bien, ¿cómo sensibilizar a la población local sobre el tema? ¿Cómo garantizar que se escucha la voz de las familias? ¿Cómo transmitir el dolor y la pena a quienes no lo sufren? La respuesta: con mucha empatía, arte y diálogo. "El arte y la poesía son útiles para comunicar temas tan difíciles y dolorosos. La gente puede abrir los ojos y empezar a actuar", dice Itzell Sánchez, directora de proyectos de Técnicas Rudas. Esta organización apoya los movimientos sociales y la defensa de los derechos humanos a través de la investigación, el uso de la tecnología y la creación de alianzas. 

Como parte del proyecto "Narrativas y Memorias de la Desaparición en México", Técnicas Rudas reúne en talleres a profesionales del arte y los medios de comunicación, y a personas del campo académico y de la investigación, con familiares de víctimas de la desaparición forzada, como Raquel Hernández. "Queremos ser un altavoz para las familias, para que se escuche su situación", añade Itzell. 

Las y los artistas participantes también acompañan a las familias en la búsqueda de sus seres queridos en el terreno.

El músico Arturo Muñoz Carcará, por ejemplo, ha convertido en canciones numerosas cartas que las familias habían escrito a sus personas desaparecidas. También ha escrito junto a las familias la canción "yolpaquilistl" ("alegría"), en la lengua nativa náhuatl, que ya se ha convertido en un himno para la causa. "Es necesario generar nuevas narrativas y obras que sean para uso diario, para que las puedan llevar las familias donde quieran, a cualquier marcha que pueda ayudar a la difusión de su lucha", dice Arturo Muñoz. 

La fabricante de muñecas y titiritera, Sandra Reyes, ha enseñado a las familias a crear sus propias muñecas en talleres de artesanía, con el fin de conmemorar a las víctimas y mantener viva su memoria. En uno de los talleres, Raquel Hernández cosió una muñeca con la ropa de su marido, José Manuel, para dársela a su hija, Gema — hasta que su padre aparezca.   

Las familias encarnan a las víctimas de la desaparición forzada en muñecas para mantener vivo su recuerdo.

"El arte es un lenguaje universal y puede facilitar que aquellos que no están viviendo el proceso de una desaparición entiendan el dolor", así resume Raquel su experiencia. "Me gustaría que la sociedad nos ayudara, que acaben con el dolor. A todos nos puede pasar, se llevan un pedazo de nuestra alma". 

El proyecto de Técnicas Rudas ha hecho realidad la creación de más de 40 obras de teatro, canciones, carteles, acciones artísticas en el espacio público, poemas y fotografías, entre otras expresiones artísticas. Sirven para mostrar la profunda herida que dejan las desapariciones, pero también son un llamamiento a la verdad y la justicia. A partir del 30 de agosto de 2021, Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, las obras se expondrán durante quince días en Puebla, al sureste de Ciudad de México. La exposición irá acompañada de numerosas actividades virtuales y presenciales.  

Técnicas Rudas es un socio estratégico de la DW Akademie en México desde principios de 2020. Como organización independiente y local, apoya a las víctimas de desapariciones forzadas en México mediante la investigación y la creación de alianzas. El objetivo del apoyo de la DW Akademie es visibilizar los temas de derechos humanos entre la población. El proyecto está financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ).