Puentes de Comunicación: un refugio periodístico para las personas migrantes

La crisis migratoria en América Latina no tiene precedentes. Miles de personas huyen de sus hogares en busca de refugio en países vecino, con la esperanza de encontrar una vida mejor o de, simplemente, sobrevivir. La crisis de Venezuela ha sido un factor determinante de las migraciones producidas en América Latina en los últimos años, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo. Más de cinco millones de venezolanos han migrado fuera de las fronteras de su país. A esa cifra se suma un número incalculable de migrantes de Centroamérica, que huyen de la violencia y la falta de oportunidades.  

Esta situación ha derivado en una crisis humanitaria, pero también en una crisis social en países receptores como Colombia, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú o México. Esta situación obliga a periodistas y medios de comunicación a informar de forma profesional y veraz para promover una convivencia pacífica. Para apoyar a los medios en estas coberturas y en la difusión de las historias de vida que hay detrás de las personas que migran se convoca la tercera edición del proyecto Puentes de Comunicación, impulsada por DW Akademie junto al medio digital venezolano Efecto Cocuyo y el medio salvadoreño El Faro.  

Puentes de Comunicación III junta las dos orillas de la migración en esta región: la venezolana y la centroamericana. El proyecto se hace con la ilusión de contribuir a una mayor empatía hacia los problemas que enfrentan los migrantes y buscar en conjunto soluciones que mejoren la convivencia. Con el objetivo de tender puentes entre quienes migran y la ciudadanía que les recibe, se conformará una gran sala de formación y redacción sobre cobertura de las migraciones, la más grande que haya tenido nunca lugar en América Latina.  

60 periodistas (prioritariamente periodistas de países receptores o que hayan tenido que migrar desde Centroamérica o Venezuela) aprenderán junto a editores expertos a realizar un periodismo que investiga a profundidad, ofrece datos veraces con herramientas innovadoras y busca soluciones. 

"Desde el periodismo nos juntamos para encontrarnos y contar. Somos un grupo de editores que queremos acompañar a los colegas de América Latina en ese tránsito por la cobertura de las migraciones", explica Ginna Morelo, coordinadora editorial de Puentes de Comunicación III. "Nos define la palabra 'itinerante', estamos en movimiento. Luz Mely Reyes y Laura Weffer en Estados Unidos; Óscar Martínez en El Salvador; David González en Argentina; Freya León en Chile; Ibis León y Édgar López en Venezuela y yo en Colombia, haciendo lo que nos inspira: buen periodismo con buenos colegas de la región". 

Familias enteras, como la de Jerickson, se ven obligadas a reinventar su vida en otro país

Deconstruir la estigmatización  

Los medios de comunicación desempeñan un papel decisivo en la imagen que la sociedad percibe de las personas migrantes. La cobertura mediática sobre las migraciones carece, a menudo, de profundidad y empatía, que se ve sacrificada en pos del sensacionalismo. Algunos medios van incluso más allá con un claro posicionamiento en contra de la recepción de las personas que buscan refugio, refiriéndose a ellas con adjetivos tales como "delincuentes", "mendigos" o "roba-empleos". 

Estos mensajes contribuyen a la estigmatización de quienes migran y a un aumento de la conflictividad, factores que dificultan aún más su integración. Remando en la dirección opuesta, en sus dos ediciones anteriores, Puentes de Comunicación demostró fortalecer la labor de los medios de la región y contribuir a una cobertura constructiva sobre la migración. 

"Con mi reportaje hemos podido visibilizar las dificultades a las que se enfrentan los migrantes LGBTI+ que viven en el país con VIH, hablando de un tema que los medios no cubren," cuenta Ana Cristina Basantes, periodista ecuatoriana del medio GK.city, sobre un trabajo que ganó una de las becas de investigación que ofrecía Puentes de Comunicación. 

Además, en el marco del programa, Basantes tuvo la oportunidad de realizar otro reportaje que retrata las dificultades de los niños migrantes: "Después de publicar el artículo, varias personas me escribieron para ayudar a los niños. Hoy, ya tienen una tableta y material escolar para aprender."

Las historias que nacieron de las ediciones anteriores de Puentes de Comunicación demuestran el aporte del periodismo a la sociedad

Un legado con futuro  

Las dos primeras ediciones de Puentes de Comunicación permitieron a más de 100 profesionales de América Latina formarse en nuevas tendencias del periodismo de investigación y en el uso de herramientas digitales aplicadas a la cobertura de los procesos migratorios con una perspectiva de derechos humanos.  

"Tenemos una generación de periodistas formados y comprometidos con un tema que cada vez requiere más atención de los medios de comunicación para eliminar estereotipos y lograr sensibilidad social e impulsar políticas públicas que sirvan para mejorar las condiciones de las personas que están migrando," expresaba Ligia Bolivar, una de las docentes del programa y migrante venezolana en Colombia.  

Los contenidos elaborados por los docentes del programa, así como un glosario de términos imprescindibles para poder contar los procesos migratorios con calidad y precisión, se recopilaron en una guía sin precedentes en el continente "Puentes de Comunicación: cómo cubrir la migración y el refugio venezolanos".

Ahora, la tercera edición de Puentes de Comunicación retoma el legado. En palabras de Fabiana Ortega, periodista venezolana en Bogotá, Colombia, y colaboradora del proyecto: "Nos quedamos con el compromiso de seguir relatando la historia de la migración venezolana con un discurso justo, enfocado en los DDHH y siendo más que nunca empáticos. Contar historias desde el drama, pero también desde sus sueños y aspiraciones, explicando lo que los migrantes pueden aportar al país receptor."

Puentes de Comunicación es una iniciativa impulsada por DW Akademie junto al medio digital venezolano Efecto Cocuyo y el medio salvadoreño El Faro, que cuenta con el apoyo del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania.