La pandemia debilitó a los medios de comunicación locales y comunitarios justo cuando más necesaria era su tarea de informar. Sin embargo, muchos han transformado este reto en una oportunidad.
La Unión de Mujeres Aymaras de Abya Yala (UMA), miembro del proyecto Colmena de DW Akademie, informa en su lengua materna a las poblaciones rurales del sur de Perú
"Nuestro programa se paralizó por unos dos meses, porque casi toda la comunidad donde está el estudio de la radio estaba contagiada," cuenta Mariana Canelos, productora del podcast amazónico Remando, que forma parte de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana. El impacto de la pandemia de COVID-19 en su trabajo ha sido, y sigue siendo, tremendo. "Buscamos la manera de trabajar por Internet, pero, aunque vivimos en lugares urbanos, no hay luz o no llega bien la cobertura celular".
A pesar de la importancia de los medios de comunicación para combatir la desinformación, decenas de medios locales y comunitarios en América Latina, Asia y África tuvieron que interrumpir sus transmisiones a causa de la crisis sanitaria. Estos medios son, a menudo, la única fuente de información de las comunidades.
Sin embargo, estos medios también han demostrado una gran capacidad de resiliencia, tal como concluye una investigación de DW Akademie junto a radios comunitarias, redes regionales y medios digitales de África y América Latina. Dicha investigación forma parte del proyecto Colmena, una sala de redacción virtual que pretende fortalecer la capacidad de reacción de los medios locales y comunitarios ante futuras crisis.
Desde la Amazonia ecuatoriana, un equipo de mujeres produce el podcast Remando para informar a las comunidades locales
Como primer paso, se realizaron 22 entrevistas en profundidad y 34 encuestas. El resultado mostró un aumento en el uso de las tecnologías digitales de la información y la comunicación. Aunque la conectividad a Internet sigue siendo un reto, la mayoría de quienes participaron en las entrevistas pudieron utilizar plataformas de videoconferencia como Zoom o Google Meet. Sin embargo, es cierto que la conectividad empeora en zonas rurales o muy remotas, como la región del Amazonas, donde trabaja Mariana Canelos.
El incremento del uso del teléfono celular fue otra coincidencia entre los medios participantes. Parte del personal de estos medios no cuenta con una computadora en casa y, ante la imposibilidad de desplazarse a la emisora por los confinamientos, el teléfono se convirtió en una herramienta indispensable para realizar su trabajo periodístico.
"Ahora el móvil se está convirtiendo en una nueva normalidad", cuenta Michelle Njeri, de Radio Amani en Kenia, quien lo vivió en primera persona. Tuvo que quedarse en casa y comunicarse desde allí con su radio para poder seguir ofreciendo información a su audiencia.
Las radios locales como Radio Amani son, a menudo, la única fuente de información de la población - y adquieren aún mayor importancia en tiempos de crisis
La pandemia obligó a los medios a explorar nuevas herramientas y autocapacitarse. Aprendieron a manejarlas viendo tutoriales, organizando talleres entre el equipo o preguntando a medios aliados.
Para Aldo Moro, director de Radio Sayaxché en Guatemala, semejante reto se convirtió en una oportunidad de aprendizaje: "La pandemia nos permitió decir: tenemos tecnologías para entrevistar a quien queramos, aunque esté en la capital o en otro país. Ya sabemos cómo hacerlo, no hay vuelta atrás".
Ahora bien, todavía quedan obstáculos que superar. Las tecnologías han llegado para quedarse, pero su uso todavía es muy limitado. Entre otras razones, porque la conectividad no es estable fuera de las principales ciudades del Sur Global. Por eso, se debe dar preferencia a aplicaciones que permitan trabajar de forma local y se sincronicen una vez que se conecten a Internet. Asimismo, se debe garantizar que cualquier app o software funcione en dispositivos móviles, incluso en modelos antiguos.
Mariana Canelos, Michelle Njeri y Aldo Moro siguen esforzándose cada día por hacer su trabajo: ser periodista en tiempos de COVID-19. Esta investigación expone una necesidad urgente de formación y apoyo. Muchos medios de comunicación saben cómo utilizar las herramientas y plataformas en línea, pero integrarlas en sus rutinas de producción diarias sigue suponiendo un dolor de cabeza.
Aquí es donde Colmena, un proyecto desarrollado por la DW Akademie y los socios del proyecto en África y América Latina, sirve de salvavidas. Se trata de un ecosistema digital que ofrece garantías de privacidad y seguridad en línea, pero en el que, al mismo tiempo, todas las contribuciones son bienvenidas. Una redacción virtual de código abierto para producir contenidos desde casa, editarlos y compartirlos en línea, que está disponible incluso sin conexión y es accesible desde los dispositivos más antiguos. Así, los periodistas pueden concentrarse en recoger la miel de la Colmena: la información veraz.
El proyecto Colmena es parte de la iniciativa mundial "Transparencia y libertad de los medios de comunicación – Resiliencia ante la crisis en la pandemia", financiada con fondos del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ).