La Asociación de Servicios Educativos y Culturales, socio de DW Akademie en Guatemala, es pionera en integrar libros de Alfabetización Mediática e Informacional en el currículo escolar.
"Cuando llegó la pandemia y tuvimos que estudiar de forma virtual, me fue muy mal: no entendía nada de las tareas y no recibía ningún apoyo", cuenta la joven Yudary Anahí Raxón Guerra. "Así que dejé de estudiar durante dos años".
Hasta que hace un año retomó sus estudios formales y entró a uno de los círculos de estudio del Instituto Guatemalteco de Educación Radiofónica (IGER), en Aldea La Comunidad Mixco, un barrio aledaño a la Ciudad de Guatemala, que le queda a media hora de su casa y donde vive con sus cinco hermanos y su madre. Zonas como estas en la capital guatemalteca están predominantemente marcadas por la violencia.
A sus 17 años, Raxón recibe formación, al igual que más de 12.000 jóvenes en Guatemala, gracias a los contenidos que ofrece IGER, una institución sin ánimo de lucro creada por la Asociación de Servicios Educativos y Culturales (ASEC), socio de DW Akademie en el país, que ofrece educación formal a personas con escasos recursos económicos y en zonas donde la oferta educativa pública oficial no llega. Este sistema, que incluye herramientas de enseñanza a distancia a través de la radio e Internet y círculos de estudio presenciales dirigidos por docentes voluntarios, están reconocidos por el Ministerio de Educación, de modo que estudiantes como Raxón pueden obtener diplomas oficiales tras cada ciclo de estudios.
Con el apoyo de DW Akademie, IGER lanzó en 2021 un programa educativo AMI: una serie de libros destinados a desarrollar las competencias mediáticas de las y los jóvenes, para que aprendan a consumir y usar información, y a crear sus propios mensajes mediáticos de forma crítica. "Con los libros AMI no solo he aprendido yo, sino que he enseñado a mis hermanitos e incluso a mi mamá", afirma entusiasmada Raxón.
Un paso pionero: integrar la AMI en la educación formal
En Guatemala no existe una agenda política o educativa clara en materia de Alfabetización Mediática e Informacional (AMI). Los libros AMI de IGER son la primera iniciativa educativa formal en este campo en el país y suponen una herramienta fundamental para jóvenes de zonas desfavorecidas.
"Nuestra aldea es un lugar muy peligroso, donde los niños son perseguidos constantemente por las pandillas y no pueden acceder a una educación pública segura", explica Diana González, orientadora y profesora del mismo círculo de estudio que la joven Raxón. "Además, vivimos en una época en la que la tecnología nos absorbe y desgraciadamente los padres no están acostumbrados y lo único que saben decir es que dejen el teléfono," añade.
Por eso, esta profesora invierte sus esfuerzos cada fin de semana en acompañar el aprendizaje de las y los jóvenes que acuden al círculo de estudio. A su alumna Raxón le gustaría ser forense cuando sea grande y, para ello, quiere seguir aprendiendo sobre temas AMI como la huella digital. "Mi principal apoyo es la seño Diana, ella siempre nos dice que el que quiera y se esfuerce, lo logrará", cuenta la adolescente guatemalteca.
AMI: Aprendizaje que se multiplica
El contenido de los libros AMI incluye desde el funcionamiento de los medios de comunicación y los conocimientos técnicos para crear mensajes de audio, fotografía y vídeo, hasta el análisis de la información y la seguridad digital. Además, la serie cuenta con recursos multimedia disponibles desde cualquier dispositivo con conexión a Internet. Su accesibilidad los convierte en idóneos para cualquier nivel y atractivos para toda la familia.
"Mis hermanos pequeños agarran mucho el teléfono de mi madre y ven vídeos", explica Roxán. "Con lo que aprendo en los libros, les enseño que el mundo en el que vivimos es muy peligroso y que no pueden fiarse de cualquiera en una red social como Facebook, porque hay gente que sólo busca lastimar".
Los círculos de estudio son muy diversos según los recursos locales, pero todos cuentan con el entusiasmo de docentes y estudiantes
"Pero sobre todo me ha ayudado con mi mamá", añade Raxón. La joven cuenta cómo su madre, muy pendiente del teléfono por el trabajo, empezó a interesarse por lo que estudiaba tras descubrir el libro de AMI. "Fue la primera vez que me ayudó con la tarea y, desde entonces, el cambio ha sido radical. Ahora, cuando llega del trabajo a veces deja el teléfono y se sienta conmigo; le gusta especialmente que hagamos el libro AMI, es lo que más le llama la atención."
ASEC es socio estratégico de DW Akademie en Guatemala. Este proyecto se realiza en colaboración con DW Akademie, promovido por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo.