Corona ha dejado su huella en todos los ámbitos de la vida, incluyendo la formación periodística de Deutsche Welle. Ramón García-Ziemsen explica cómo funciona el proceso de aplicación al Volontariat.
Ramón García-Ziemsen: En principio, de manera clásica: necesitamos un currículum y una muestra de trabajo. Y luego, como queremos determinar si alguien encaja bien en DW, haremos muchas preguntas.
...no solamente. Queremos saber qué tan creativos, abiertos a la innovación y críticos son los candidatos. Por eso preguntamos de todo. Pedimos, por ejemplo, ideas sobre cómo mejorar los servicios de DW. Es importante para nosotros aclarar que no hay que ser periodista para presentarse al Volontariat. Científicos, expertos en informática, abogados y economistas están cordialmente invitados. Así mismo, gente con formación profesional también es bienvenida. Ya en el pasado hemos tenido incluso a cocineras y enfermeros en el programa. Lo que nos interesa es que sean personas que quieran aprender el oficio y además quieran ayudarnos a pensar esta profesión más allá de lo convencional.
Seguro que sí. Buscamos gente con una mente propia y proveniente de todas partes del mundo. La diversidad es importante para nosotros, no sólo en términos de antecedentes culturales y lingüísticos, sino también en términos de vivencias, opiniones políticas, orientación sexual y formación académica. ¡Cuanto más variado mejor!
También tenemos en cuenta las necesidades de DW. No buscamos solamente a los candidatos más extrovertidos, sino también a quienes, quizás en silencio, son autorreflexivos y críticos. Gente que sabe decir no. Gente que no se sienta más importante que los demás y que disfrute del trabajo en grupo. Y es que más allá de que en el Volontariat contamos con excelentes entrenadores, los Volos, que es como llamamos a quienes hacen parte de este programa de formación, terminan aprendiendo las lecciones más valiosas entre ellos, unos de otros. Y por supuesto, también de sus colegas en las distintas redacciones.
De ser posible, nos gustaría llevarla a cabo de manera presencial. Pero si no, lo haremos todo en línea. De una u otra forma, nuestro objetivo sigue siendo el mismo: conocer a fondo a los candidatos sin tener que examinarlos hasta el cansancio.
A lo largo de tres días los candidatos deben presentar un examen de conocimientos y luego, demostrar que pueden escribir, presentarse ante la cámara y sacar a relucir su creatividad y capacidad de trabajo bajo presión en diferentes ejercicios. El tercer día se llevan a cabo entrevistas de 20 minutos con el director de DW, la redactora en jefe, el director de DW Akademie y representantes de consejos de personal y de otros departamentos. Estas son conversaciones estructuradas y por lo tanto, comparables, garantizando así un proceso justo.
A veces pienso que muchos candidatos han leído alguna suerte de guía general para aplicaciones y se olvidan de quiénes somos nosotros. DW es una organización periodística que defiende la libertad de prensa en todo el mundo, que quiere llegar a un público joven y que debe invertir en innovación para sobrevivir. Nos interesa oír voces auténticas, no ver aplicaciones perfectas. De eso se dan cuenta muchos aspirantes una vez que llegan a las evaluaciones en Bonn.
Los primeros 15 minutos suelen ser los más tensionantes, pues eso es lo que la mayoría tarda en darse cuenta de que no somos malvados monstruos examinadores. Eso sí, lo que sigue después son tres días son increíblemente agotadores: hay que escribir noticias bajo presión, seguir instrucciones y cambiar de rol rápidamente. Nuestro objetivo es ser justos con todos y todas y darle una verdadera oportunidad a cada aspirante. Para nosotros también es una experiencia supremamente intensa, y una que afrontamos con gran humildad. Somos conscientes de que nuestra decisión afecta el futuro de los solicitantes. Sabemos que para muchos de ellos, en especial para quienes provienen de países con escasa libertad de prensa, este programa de formación representa una oportunidad única.
En términos de contenido será poco lo que cambiará. De nuevo habrá una combinación de bloques de seminarios y pasantías, con alternación cada dos meses. Los primeros diez meses se pasan en Bonn, luego hay pasantías en Berlín y en los estudios en el extranjero. Aunque confiamos en que la situación de Corona se calme el año que viene, estamos preparando más contenido para aprendizaje en línea. Sin embargo, esto no significa que todo se llevará a cabo a través de video llamadas. Intentaremos hacer cuanto sea posible de manera presencial. Las pasantías en las distintas redacciones, por ejemplo, serán presenciales siempre que sea permitido. También continuaremos con la formación multimedial, con proyectos de televisión y radio.
Temas como verificación, salud mental y periodismo constructivo desempeñarán un papel más importante. El entrenamiento periodístico básico será mucho más intensivo. También se le dará prioridad al manejo del cuerpo y la presentación personal. Además: los nuevos Volos podrá involucrarse mucho más que antes. Si tienen ideas y presentan solicitudes para su programa de seminarios, podemos organizar rápidamente nuevas capacitaciones. Eso es algo que hemos venido practicando. También nos centraremos en el papel de los medios de comunicación en el mundo y nos ocuparemos de temas como la desinformación y las teorías de conspiración.
En primer lugar, un excelente grupo de personas. Los Volos de DW son más internacionales que nunca. Además, tendrán esta vez una mayor oportunidad de probar cosas nuevas. Los aprendices podrán demostrar su valía en una organización que se está redefiniendo a sí misma en términos de procesos y de contenido, que es más exitosa que nunca y al mismo tiempo más abierta al cambio. Los Volos pueden esperar encontrar con seguridad sus propios temas. Lo más importante es que traigan el deseo de impulsar el cambio y no sólo de acompañarlo.
Al finalizar el programa estarán listos para desempeñar toda una variedad de roles. Prueba de ello son quienes han completado el Volontariat en años anteriores. Hay quienes ahora trabajan como editores y tienen programas a su cargo, o hay quienes son reporteros, presentadores o corresponsales en distintos lugares del mundo. O, por ejemplo, una aprendiz, que terminó el Volontariat hace cuatro años, es ahora jefe del equipo editorial de noticias digitales. Eso también es posible.