Un año más, el Foro para la Gobernanza de Internet se reunirá con la esperanza de conectar a los miles de millones de personas que aún no disponen de un acceso fiable a la red.
Si está leyendo este artículo desde la comodidad de un ordenador portátil a través de Internet de banda ancha, forma parte de una minoría mundial. La mayoría de la gente del mundo debe acceder a Internet a través de una conectividad inestable y en dispositivos móviles de pantalla pequeña.
Sin embargo, a pesar de este hecho, la brecha digital mundial se ha reducido enormemente. Cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) midió por primera vez la conectividad en línea en 2002, sólo mil millones de personas en todo el mundo tenían acceso. Hoy esta cifra se ha quintuplicado, pero los expertos coinciden en que seguirá siendo una tarea difícil proporcionar a "la otra mitad de la humanidad" una conectividad significativa. Esto incluye fuentes de información fiables y diversas, así como la posibilidad de expresarse en línea. La sobreproporción de hombres occidentales creadores de contenidos mantiene a Internet como un lugar bastante sesgado. En otras palabras, la inclusión digital sigue siendo un reto y se necesitan soluciones urgentemente.
El IGF es una oportunidad
La reunión anual más importante para abordar esta agenda mundial es el Foro de Gobernanza de Internet (IGF, por sus siglas en inglés). Tras recibir el mandato de la ONU en 2005, representantes de gobiernos, sector privado y sociedad civil se reunieron por primera vez al año siguiente en Atenas (Grecia). Desde entonces, el IGF se ha reunido periódicamente. El 8 de octubre el IGF volverá a reunirse, esta vez en Kioto (Japón). La cuestión de cómo crear entornos en línea inclusivos no ha perdido relevancia con el paso de los años.
"Las soluciones empresariales impuestas desde arriba para desplegar la conectividad en las zonas rurales han fracasado en muchos países de África, Asia y América Latina", afirma Mike Jensen, experto en TIC de Sudáfrica que trabaja para la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC). "Las empresas también tienen dificultades para responder a las necesidades de los grupos marginados, especialmente refugiados o desplazados, porque sus ingresos económicos no se ajustan a los modelos de negocio de los sistemas de telecomunicaciones centralizados a gran escala."
Las comunidades crean sus propias soluciones
Por eso muchas comunidades e iniciativas locales han tomado las riendas de la situación. Las llamadas "redes comunitarias" han surgido como interesantes enfoques de "abajo arriba". Pueden imaginarse como proveedores de Internet de propiedad colectiva o redes digitales locales, que conectan entornos diversos. Pueden ir desde aldeas remotas de la región amazónica a municipios informales de Ciudad del Cabo, pasando por refugios para refugiados de Myanmar en la India.
Las iniciativas de medios de comunicación comunitarios, antes más apegadas a la radiodifusión analógica, también han empezado a producir contenidos digitales en las lenguas locales y han adaptado con éxito formatos, como los podcasts y la narración digital, para fomentar y preservar la diversidad cultural.
"Son los medios comunitarios en línea y los servicios locales los que hacen que la conectividad tenga sentido para la población local", confirma Sarbani Belur, investigadora y defensora de las tecnologías de Internet inclusivas del Instituto para el Emprendimiento Social en Asia (ISEA, por sus siglas en inglés). "Tenemos que demostrar lo que importa y que las cosas pueden hacerse de otra manera", explica.
Trabajar por la inclusión en el IGF
El IGF será un gran escenario para mostrar estas ideas centradas en la comunidad. Junto con la ONG mexicana REDES AC y la ISEA, DW Akademie organizará el encuentro "Agentes de inclusión" el 8 de octubre de 2023 en Kioto.
La sesión híbrida destacará las contribuciones a una Internet inclusiva, incluidos los servidores locales alimentados por energía solar, los podcasts feministas, las herramientas de medios sociales indígenas y Colmena, una aplicación de redacción de código abierto para organizaciones de medios de comunicación comunitarios y locales, diseñada para funcionar tanto en línea como sin conexión. DW Akademie forma parte del emergente consorcio Colmena y facilitará el uso de la redacción digital para la cobertura colaborativa del IGF. Así pues, permanezca atento a más noticias, producidas con herramientas inclusivas para un Internet más inclusivo.
Puede seguir la sesión del Día Cero del IGF "Agents of inclusion: Community networks & media meet-up" en YouTube o interactuar directamente en línea como participante registrado.
Nils Brock es director de programa y formador de DW Akademie para Colmena, un software de código abierto desarrollado para salas de prensa portátiles de todo el mundo que no requiere una conexión fiable a Internet. Colmena es una caja de herramientas digital que permite a los medios locales y comunitarios grabar, editar y difundir sus historias, por ejemplo a través del teléfono móvil. El software gratuito se ha desarrollado para varios dispositivos finales, funciona sin conexión a Internet y está disponible en seis idiomas.