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Un duro golpe

DW-WORLD/pk20 de octubre de 2008

Los editorialistas comentan el anuncio del ex ministro de RR. EE de Estados Unidos Colin Powell de apoyar a Barack Obama.

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Colin Powell: apoyo para Obama.Imagen: picture-alliance/ dpa

Una advertencia

LA REPUBBLICA, Roma: "Políticamente, el anuncio de Colin Powell tiene mucha más importancia que el medio punto por ciento que puede significar traducido en votos. Powell se distanció de la degeneración del gran partido político de Lincoln, Eisenhower, Reagan y Bush sénior. (…) Powell ha sido galardonado con 21 premios y medallas y su vida privada está fuera de toda sospecha. Colin Powell no es ni pacifista ni intervencionista. Solamente quiere advertir a los votantes que el verdadero peligro no es el joven senador por Illinois, sino el viejo y confuso senador por Arizona, que actualmente se deshonra a sí mismo con una indigna campaña electoral.

Importante señal

TROUW, Amsterdam: "El apoyo de Powell a Obama es un duro golpe para McCain. El prestigio de Powell sufrió por el apoyo que en su momento dio a la guerra de Irak. Pero su opinión goza de gran prestigio en vastos sectores republicanos. El apoyo público de Powell puede ser de gran valor para Obama. Le dice al elector que duda de la experiencia de Obama en política internacional que no debe temer por ello. Pues hasta el ex jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no lo ve evidentemente como un problema. Ello es una importante señal. Los correligionarios de McCain parecen no creer ya en la posibilidad de una victoria de McCain. Cada vez más le dan las espaldas."

Claro ataque contra Bush

DIE WELT online, Hamburgo: "Puede que el apoyo de Powell a Obama no sea una bofetada en el rostro de John McCain, pero sí es un claro ataque contra el aún presidente Bush. Powell fue ministro de Relaciones Exteriores durante el primer mandato de Bush y permanece en el recuerdo particularmente por su controvertido discurso ante el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas durante el que presentó supuestas pruebas de la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. Ello resultó ser falso y Powell se disculpó más tarde varias veces por ese discurso. Ahora dice que EE. UU. no debe continuar la política de los últimos años: un claro golpe contra Bush.