¿Qué es el periodismo seguro?
Los medios de comunicación independientes de todo el mundo están cada vez más amenazados, al igual que las personas que trabajan en ellos. No importa en qué región del mundo, la presión sobre los periodistas siempre va dirigida a acallar las voces críticas. Sin embargo, sabemos por nuestros muchos años de trabajo en favor de la libertad de prensa, que puede generarse de formas muy distintas. Las y los reporteros son agredidos en las calles y asaltados por la policía. Las empresas de medios de comunicación deben gastar grandes sumas de dinero para defenderse de demandas injustificadas. Los teléfonos de las y los periodistas independientes son objetivo de las agencias de inteligencia, que utilizan programas espía para escuchar sus conversaciones. Estos y otros ataques suelen ir acompañados de campañas de desinformación y difamación.
Por lo tanto, la seguridad en los medios de comunicación es mucho más que "sólo" seguridad física. Como campo de acción, implica la creación de un entorno mediático seguro que salvaguarde el bienestar mental y preserve la privacidad y la autodeterminación digital. En muchos casos, las medidas preventivas prometen más éxito que la ayuda en la mayor emergencia. Estas medidas van desde el entrenamiento, la formación y la introducción de protocolos de crisis hasta la preparación de vías de escape y lugares seguros.
Tan diversas como son las amenazas, también lo son las víctimas y sus autores. A los Estados autoritarios les gustaría acallar las voces independientes, pero existen muchos más enemigos de la prensa libre. En algunos países, grupos de delincuencia organizada o empresas influyentes quieren hacer sus negocios sin llamar la atención del público. El fanatismo religioso y político es otro problema para la libertad de prensa en todo el mundo. Pero no todos los periodistas se ven afectados en la misma medida. En su trabajo, DW Akademie presta especial atención a las personas especialmente vulnerables. Entre ellas se encuentran las minorías étnicas y las mujeres periodistas, que a menudo son objeto de ataques misóginos. El periodismo en regiones remotas también desempeña un papel importante en la defensa de la libertad de prensa: contrarresta la aparición de "desiertos informativos". Sin embargo, las y los periodistas alejados de las capitales suelen estar insuficientemente preparados y protegidos, y no tienen suficiente acceso a programas de apoyo.
Por último, los medios de comunicación en el exilio constituyen un caso especial para los esfuerzos por mejorar la seguridad de los medios. Muchos gobiernos persiguen a periodistas críticos a través de las fronteras nacionales, por lo que las cuestiones de seguridad deben tenerse en cuenta desde el principio. Los esfuerzos para seguir informando desde el extranjero son importantes para proporcionar al público información independiente. Al mismo tiempo, los medios de comunicación exiliados no son un fenómeno temporal. Han venido para quedarse. Por eso, los medios de comunicación de países como Afganistán, Myanmar y Rusia necesitan conceptos de seguridad sostenibles y a largo plazo. DW Akademie les ayuda a desarrollarlos.
Enfoque de DW Akademie sobre seguridad de los medios de comunicación
Creemos que las y los profesionales de los medios de comunicación deben poder continuar su importante labor sin miedo. La información independiente tiene una importancia fundamental para las personas, especialmente en países donde la libertad y el Estado de derecho están cada vez más restringidos. La necesidad de información libre es especialmente grande en lugares donde se ha vuelto escasa. Por ello, DW Akademie promueve la seguridad de las y los periodistas como contribución clave a una prensa libre y a la democracia. También abogamos por ello en el ámbito de las instituciones internacionales.
DW Akademie adopta un enfoque integral de la seguridad en los medios de comunicación, que no se limita a periodistas individuales, sino que también tiene en cuenta su entorno. Las redacciones deben construir una cultura de la seguridad que ayude a sus reporteros y freelancers a evitar el peligro y refuerce su viabilidad a largo plazo. DW Akademie reúne a los agentes de la sociedad civil y ayuda a crear sistemas de apoyo en los que puedan confiar realmente quienes están en peligro.
La seguridad de los medios de comunicación en DW Akademie tiene cinco dimensiones: física, psicológica, jurídica, digital y financiera. Estas dimensiones están interrelacionadas, son complementarias y su importancia puede variar en función del contexto. A veces lo más importante puede ser proporcionar abogados para defender a los periodistas de acciones legales injustificadas. A veces es más urgente pensar en la seguridad digital y formar a los reporteros sobre cómo protegerse a sí mismos y a sus fuentes contra el espionaje. Las sesiones terapéuticas pueden ayudar a los periodistas a asimilar la violencia sufrida y a desarrollar su fortaleza mental. Y, en algunos casos, se necesita urgentemente apoyo financiero, como becas, para empezar de nuevo en el exilio, por ejemplo.
Para mejorar todas estas dimensiones y perspectivas de la seguridad de los medios de comunicación, DW Akademie colabora estrechamente con socios de todo el mundo y aporta la experiencia de una empresa internacional de medios de comunicación. Nuestro enfoque tiene especialmente en cuenta los países que se encuentran en situaciones de alto riesgo en cuestión de libertad de prensa, donde no hay tiempo que perder. Se trata de lugares en los que la libertad está al borde del abismo, pero aún queda margen de maniobra.
Por tanto, DW Akademie refuerza:
- una "cultura de la seguridad" en las redacciones para que puedan proteger eficazmente a sus empleados y autónomos
- la propia capacidad de las y los periodistas para defenderse de ataques de todo tipo, incluidas las amenazas jurídicas, psicológicas, digitales, mentales y financieras
- la creación de espacios seguros y el traslado al exilio de los medios de comunicación que hayan tenido que huir de un país en crisis
- la cooperación entre organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y gobiernos para crear conjuntamente un entorno seguro para el periodismo independiente