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"No nos hacemos un favor cosificando la naturaleza"

Stefan Dege
22 de junio de 2017

La nueva atracción del zoo de Berlín serán los osos panda chinos “Sueñecito” y “Tesorito”. DW habló con el filósofo animalista Richard David Precht sobre la contradictoria relación de los alemanes con los animales.

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China Pandas für den Berliner Zoo
Imagen: picture-alliance/dpa

Deutsche Welle: Señor Precht, ¿se alegra usted de que el zoo de Berlín acoja a Meng-Meng y a Jiao Qing?

Richard David Precht: Me parece que "alegrarse” no es la expresión adecuada… Pero creo que es muy bueno que el zoo de Berlín pueda albergar estos dos ejemplares, raros de contemplar en otros zoológicos que no sean los chinos.

Los preparativos para recibirlos son exhaustivos: aire acondicionado, lugares con sombra, un riachuelo, zonas de descanso, etc, etc… Los pandas estarán sin duda bien atendidos. Pero, ¿es bueno para animales en peligro de extinción que se los traslade de un sitio a otro?

Esa no es la cuestión. Hay muchos animales amenazados de extinción que sobreviven gracias a los zoológicos. Los zoos prestan actualmente un servicio en ese sentido, después de haber jugado anteriormente un papel funesto en la historia. Hay más tigres siberianos en zoológicos que en las regiones de taiga…

Estos pandas desempeñan también un papel de embajadores políticos….

Desde hace tiempo existe la llamada "política de los pandas”, que se remonta a los tiempos de Deng Xiaoping.  El zoo de Berlín ya recibió como regalo dos osos pandas. Mejor dicho, se los regalaron a Helmut Schmidt. Eso no es nuevo. Si China quiere mostrar de esa manera su lado amable, nada en contra.

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Usted es autor de un libro sobre ética animal titulado Los animales piensan. Sobre el derecho de los animales y los límites del hombre. Por un lado, usted escribe que abusamos de los animales, ya que consumimos su carne y los explotamos de manera intensiva. Pero, por otro lado, dice que mimamos en exceso a nuestras mascotas: perros, gatos, cobayas y también a los pandas. ¿Es eso contradictorio?

Vamos a gastarnos millones de euros para albergar a los pandas. Realmente, eso me parece una especie de esquizofrenia social y no dejaré de criticarlo. Pero no tengo nada contra los pandas, sino contra la explotación intensiva de animales. 

Hace mucho tiempo, cuando el hombre aún era cazador y recolector y nos concebíamos a nosotros mismos como parte de la naturaleza, ¿sentíamos más respeto por los animales?

Sí, por lo que conocemos de las culturas indígenas, es decir, de pueblos que viven en la selva tropical, o por lo que podemos deducir de la antigua religión egipcia, los hombres tenían antes una relación más respetuosa con los animales, porque estos no eran el entorno, sino parte de su propio mundo.

Hoy día dominamos la naturaleza gracias a la técnica. ¿Mala suerte para los animales?

Sí, claramente, mala suerte. Pero no me parece mal que una institución cultural como el zoo de Berlín contribuya al mantenimiento de determinados animales de los que hay pocos ejemplares.

Publizist und Philosoph Richard David Precht
Los libros de Richard David Precht han sido traducidos a más de 40 idiomas. Imagen: picture-alliance/dpa/F. Schuh

Usted dijo una vez: "Cuanto más violentamente se imponga el hombre sobre la naturaleza, más desalmado le parece aquello que domina”.

Eso es así de hecho. Cuanto más poder se tienen sobre las cosas, menos respeto hay por ellas. Eso ha ocurrido así en la historia de la humanidad.

Y, en ese sentido, las religiones monoteístas no son de ayuda.

No, las religiones monoteístas, como el cristianismo, el judaísmo y el islam han contribuido significativamente a la cosificación de los animales.

Ahí el hombre se vuelve la medida de todas las cosas. ¿Y los animales en objetos?

Exacto. El hombre como único ser viviente. La historia sagrada cristiana no trata sobre los animales, solo sobre los hombres.

¿Cree usted que deberíamos acabar de resolver nuestra relación con los animales?

Sí, estamos en ello. Si consideramos que en Alemania hay un millón de veganos y 7,8 millones de vegetarianos, se llega a la conclusión de que se está produciendo un poderoso proceso de transformación en nuestra forma de pensar.

¿Hacia dónde se dirige esta transformación?

A que haya más sensibilidad hacia lo que nos parece normal en el trato con los animales, como, por ejemplo, que haya miles de cerdos encerrados en establos o que se coma carne… Me parece un paso hacia un mayor nivel de evolución ética el hecho de que eso se cuestione cada vez más.

Una nueva pareja de pandas para Berlín

Usted escribe que los animales sufren, que los animales tienen conciencia. ¿Eso es algo que debe determinar nuestra relación con ellos?

Sí, pero, desde mi punto de vista, también debe jugar un papel básico la fascinación por la naturaleza. Creo que no nos hacemos un favor a nosotros mismos ni a la naturaleza si la cosificamos sin piedad.

¿Qué pensará usted cuando se encuentre frente a la nueva pareja de moda en Berlín, los ositos panda "Sueñecito” y "Tesorito”?

Observaré minuciosamente la habitabilidad y el aspecto de la instalación. Pero el zoo y el Tierpark de Berlín están regidos por buenas manos, por eso soy muy optimista.

Richard David Precht, nacido en 1964, es filósofo, publicista, escritor y uno de los intelectuales más conocidos del ámbito alemán. Sus libros El arte de no ser egoísta y Amor. Un sentimiento desordenado, han sido traducidos a más de 40 idiomas.

Autor: Stefan Dege (MS/VT)