1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Nikki Haley: ¿una amenaza para Donald Trump?

Ben Restle
17 de febrero de 2023

Nikki Haley, quien fuera embajadora de EE.UU. ante la ONU, anunció que postulará a la nominación republicana para las elecciones presidenciales. ¿Qué revela su trayectoria?

https://p.dw.com/p/4Nfa0
Nikki Haley.
Nikki Haley.Imagen: John Locher/AP/picture alliance

Nikki Haley anunció que se lanzará a la carrera por la Casa Blanca en 2024. En el video en que dio a conocer su decisión de postular a la nominación por el Partido Republicano no mencionó por su nombre a Donald Trump, pero afirmó que es "tiempo de una nueva generación de liderazgo”.

Inspirada por Hillary Clinton

Nacida en 1972 de una pareja de inmigrantes indios, Nikki Haley creció en la pequeña localidad de Bamberg, en Carolina del Sur, como sij, y posteriormente se convirtió al cristianismo.

Su carrera política se inició en 2004, cuando ganó un escaño en la Cámara de Representantes de Carolina del Sur. Fue elegida por segunda vez, con una campaña que promovía los recortes de impuestos, el control de la inmigración y la restricción del acceso al aborto.

En una entrevista concedida al New York Times en 2012, contó que un discurso de Hillary Clinton en la Universidad de Birmingham la había inspirado a presentarse como candidata.

Primera gobernadora de Carolina del Sur

Haley hizo historia en 2011, cuando se convirtió en la primera mujer en gobernar el estado de Carolina del Sur. Tenía entonces 38 años y fue también la gobernadora más joven de ese estado, bastión de los republicanos, en que derrotó por poco margen a su rival demócrata. En su reelección, en 2014, se impuso con más claridad.

Al año siguiente, tras un tiroteo en una iglesia de Charleston en 2015, en el que un supremacista blanco mató a nueve feligreses negros, Haley hizo retirar la bandera confederada de batalla -considerada por algunos como un símbolo de racismo- de los terrenos del Capitolio estatal.

Embajadora ante la ONU

En el período previo a las elecciones presidenciales de 2016, Haley apoyó primero a los senadores republicanos Marco Rubio y Ted Cruz. En un acto de campaña afirmó que: "Donald Trump es todo lo que enseñé a mis hijos no hacer en la guardería".

No obstante, tras ganar la nominación republicana y luego la presidencia, Trump la designó como embajadora de EE. UU. ante las Naciones Unidas. El Senado confirmó posteriormente su nombramiento por abrumadora mayoría a pesar de su falta de experiencia en política exterior.  Haley renunció a ese cargo en 2018.

Donald Trump no se inmuta

De momento, Nikki Haley no parece tener mayores posibilidades de imponerse en el Partido Republicano contra el expresidente Trump, que no da muestras de inmutarse por su candidatura.

Nikki Haley y Donald Trump en 2018.
Nikki Haley y Donald Trump en 2018.Imagen: Jonathan Ernst/REUTERS

"A Donald Trump no le preocupa su candidatura porque sabe perfectamente que su apoyo entre los republicanos tiene un techo bajo", dice Thomas Greven, del Instituto John F. Kennedy, de Berlín. Considera que la candidatura de Haley en las primarias podría incluso beneficiar a Trump: "Si alguien como ella obtiene entre un cinco y un diez por ciento en las primarias, eso solo puede ayudar a Trump, porque diluye a la oposición".

"Por eso, por ejemplo, todavía no se le ha ocurrido un apodo despectivo para ella", estima Greven. "En el momento en que Trump empiece a tomarla en serio como rival política, empezará a insultarla".

(ers/cp)