1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW
SociedadAlemania

Alemania: la crisis de vivienda golpea a los universitarios

Helen Whittle
25 de octubre de 2023

Decenas de miles de estudiantes alemanes no han podido encontrar alojamiento para el inicio del nuevo semestre académico. Los estudiantes internacionales se ven especialmente afectados.

https://p.dw.com/p/4Y21o
Estudiantes en el aula magna el día de la bienvenida del primer semestre en la Universidad de Colonia.
El presidente de la Asociación de Estudiantes de Alemania califica de "situación deplorable" la falta de alojamientos asequibles para estudiantes.Imagen: Christoph Hardt/Panama Pictures/IMAGO

Las temperaturas bajan y los jóvenes se dirigen a las universidades ante el inicio del semestre de invierno en Alemania, pero decenas de miles de estudiantes universitarios y de posgrado se encuentran sin alojamiento a largo plazo y con escasas perspectivas de encontrar cama en una residencia o un departamento compartido a un precio razonable.

Como muestra de la gravedad de la situación, la Asociación de Estudiantes de Göttingen, en el centro de Alemania, alquiló un hotel donde los jóvenes pueden alojarse a precios reducidos durante las dos primeras semanas del curso. En Múnich, un camping ha ofrecido a los estudiantes la posibilidad de acampar a precios reducidos.

A principios de año, un estudio del Instituto de Investigación Eduard Pestel reveló que en Alemania faltan más de 700.000 viviendas. Y los alquileres han subido, sobre todo en las grandes ciudades universitarias.

La falta de alojamiento asequible para estudiantes en las grandes ciudades es una "situación deplorable" desde hace décadas, según declaró el 16 de octubre Matthias Anbuhl, responsable de la Asociación de Estudiantes Alemanes (DSW), que gestiona actualmente unas 1.700 residencias universitarias en toda Alemania, con unas 196.000 plazas, y con más de 32.000 estudiantes en lista de espera.

Largos desplazamientos

El precio medio del alquiler de una habitación en un piso compartido en Berlín se ha duplicado en la última década hasta alcanzar los 650 euros, 100 más que el año pasado, según un estudio del Instituto Moses Mendelssohn y la plataforma de pisos compartidos wg-gesucht.de. El subsidio estudiantil actual para alojamiento en el marco del régimen federal de préstamos y becas para estudiantes (BAföG) es de 360 euros.

Por ello, cada vez más estudiantes solicitan plazas en residencias de estudiantes, explica a DW Jana Judisch, portavoz de la Asociación de Estudiantes de Berlín, que cuenta con 9.000 plazas y 4.900 estudiantes en lista de espera. El tiempo de espera actual es de tres semestres. "Muchos estudiantes se trasladan a las afueras de la ciudad e incluso más allá, a Brandeburgo, y aceptan los largos desplazamientos", explica Judisch.

Los estudiantes internacionales, especialmente afectados

En su despacho del campus de la Universidad Libre de Berlín (FU), Thomas Schmidt, representante de Asuntos Sociales en el Comité General de Estudiantes (AStA), afirma que encontrar alojamiento es uno de los problemas más comunes por los que los universitarios acuden a AStA en busca de ayuda.

"Algunos estudiantes pueden alquilar utilizando una garantía financiera de sus padres, pero es especialmente difícil para los estudiantes internacionales porque a menudo no pueden proporcionar tal garantía", dice Schmidt a DW.

A Schmidt le gustaría que el Senado de Berlín destinara más fondos a la construcción y remodelación de residencias de estudiantes, así como a la puesta en práctica de ambiciosas reivindicaciones políticas, como la reintroducción de un tope de alquileres que ayude a reducirlos para todos los berlineses.

Según Stefan Grob, Vicesecretario General de DSW, en los últimos 12-15 años el número de estudiantes en Alemania ha aumentado hasta alcanzar los 2,9 millones. "Tememos que nos dirijamos hacia una sociedad de dos clases: los más ricos, que pueden estudiar donde quieran y pagarse un alojamiento, y los demás, que no pueden, y esto sería desastroso, porque entonces el dinero decidiría dónde puede estudiar la gente y no lo brillante o inteligente que sea", dice Grob y agrega: "Los estudiantes compiten por el alojamiento con otros grupos sociales, como personas mayores, familias jóvenes, personas con rentas bajas, refugiados, etc. Por tanto, no estamos hablando sólo de un problema del sistema de enseñanza superior, sino de un problema social", afirma.

(mn/ms)