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Nefertiti, un ícono y mito de belleza y poder, en Berlín

Suzanne Cords
4 de julio de 2023

¿Es justo que el más famoso busto de Nefertiti, una de las mujeres más poderosas y bellas de la antigüedad, resida en Berlín? Muchos acuden allí solo para verla, pero la reina del Nilo sigue siendo un misterio.

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Nefertiti.
El busto de Nefertiti, una de las grandes atracciones del Neues Museum de Berlín.Imagen: DW

Nefertiti vivió hace alrededor 3.500 años en Egipto. Su nombre significa "la bella ha llegado". Se casó de adolescente con Akenatón y se convirtió en reina-diosa, y ambos en los faraones de la dinastía XVIII en el Antiguo Egipto.

Una nueva ciudad para el dios Atón

Alrededor del año 1350 a. C., la pareja gobernante abandonó la capital, Tebas, y en muy poco tiempo construyó la nueva ciudad y residencia real en honor al dios sol Atón, en un valle protegido por escarpados acantilados, en Amarna. Ella y su marido emprendieron allí una revolución religiosa que les costó muchos enemigos.

"No se sabe lo que sucedió a Nefertiti", según Olivia Zorn, subdirectora del Museo Egipcio de Berlín, quien añade que "puede incluso haber fallecido antes que su esposo".

"Excelente trabajo"

El arquitecto y egiptólogo alemán Ludwig Borchardt viajó a Egipto a principios del siglo XX para rastrear la misteriosa ciudad de Amarna. En nombre del último emperador alemán y rey de Prusia, Guillermo II, buscaba objetos para los museos reales de Berlín.

El 6 de diciembre de 1912, él y su equipo encontraron el taller de un escultor que vivió en el año 1300 a. C., quien podría haber trabajado para la corte real. Se encontraron numerosos bustos debajo de los escombros, incluido uno con una corona azul oscura. Las orejas de la figura estaban golpeadas y sus ojos estaban delineados. Faltaba el iris en el ojo izquierdo pero, por lo demás, el objeto estaba intacto.

Borchardt dijo entonces entusiasmado: "Un busto de la faraona pintado a tamaño natural, 47 cm de alto. Excelente trabajo".

Lo más probable es que la cabeza de Nefertiti estuviera rapada, así también evitaba que los piojos anidaran. "Los ojos estaban maquillados, decorados con este hermoso delineador de ojos. También tenía un efecto antiséptico porque mantenía a raya a las bacterias, que podrían provocar infecciones oculares y ceguera", afirma Zorn.

Reparto de antigüedades: Nefertiti a Berlín

Según las normas vigentes de entonces, se repartieron los hallazgos antiguos en partes iguales entre Egipto y el país que realizaba las excavaciones. Gaston Maspero, director del Servicio de Antigüedades, a cargo de Francia, encargó a su colega Gustave Lefebvre que regulara la división del hallazgo. Una parte contenía, entre otras cosas, el busto de Nefertiti. La segunda, un retablo que mostraba a la pareja real Akenatón y Nefertiti con tres de sus hijos.

Dado que el museo de El Cairo no contaba hasta entonces con un retablo, se decidió renunciar al busto. Borchardt lo llevó a Berlín, con el apoyo de la Sociedad Oriental Alemana, que financió su misión en Egipto. Posteriormente, el egiptólogo alemán fue acusado de presentar el busto solo en penumbras para no despertar interés en Lefebvre.

La bella egipcia se presentó al público en Berlín, en 1924, provocando una verdadera "nefertitimanía". Se convirtió en la portada de revistas e ícono publicitario. "A principios del siglo XX, representaba el ideal de belleza contemporáneo, con pómulos prominentes y una cara perfilada con delicadeza", dijo Zorn. Y agregó: "Por supuesto, ya no se puede decir exactamente si era el ideal de belleza de hace casi 3.500 años".

Pieza antigua donde Akenatón y Nefertiti adoran al dios sol Atón.
Akenatón y Nefertiti adorando al dios sol Atón.Imagen: Paul Schemm/AP Photo/picture alliance

Los secretos del busto de Nefertiti

El colorido busto no es la única imagen de Nefertiti que se ha encontrado. Los relieves antiguos la muestran de la mano de Akenatón, en ceremonias religiosas o como madre cariñosa de sus seis hijas.

Sobre la base de imágenes de tomografía computarizada de 2007, sabemos que la reina probablemente estaba muy demacrada y tenía marcadas arrugas. Probablemente no era tuerta. Olivia Zorn cree que "es solo un modelo, que el artista usaba para crear otras estatuas de la reina, por lo que probablemente no puso ninguna incrustación en el ojo para probar diferentes materiales".

Para obtener una reconstrucción más precisa del verdadero rostro de Nefertiti, se necesitaría su momia, que no ha sido identificada hasta hoy. Pero, incluso si llegara a encontrarse algún día, habría inexactitudes. "Las momias se encogen, por supuesto. Solo quedan los huesos y la piel, y la parte difícil de una reconstrucción facial suele ser la nariz", advierte la experta berlinesa. Así que cualquier reconstrucción estaría probablemente influenciada por la imagen que se tiene de este ícono.

¿A quién pertenece el busto?

A Egipto le gustaría tener de regreso a su famosa embajadora, pero Berlín no ve ninguna razón para hacerlo. "No hay absolutamente ningún reclamo de restitución. La situación legal está clara", sostiene la subdirectora del Museo Egipcio de Berlín. Después de todo, el busto fue otorgado al egiptólogo alemán Ludwig Borchardt hace 100 años por contrato.

Imagen del documental "Nefertiti: ¿a quién le pertenece esta belleza?"
El alemán Ludwig Borchardt llevó a Nefertiti a Berlín.Imagen: Medea FILM

Sin embargo, desde la perspectiva actual, surge la pregunta de si Egipto podía entonces decir algo al respecto, ya que el país estaba bajo el dominio colonial británico y la Autoridad de Antigüedades, bajo liderazgo francés.

Olivia Zorn, no obstante, argumenta que "el busto no es apto para viajar, aunque solo sea por razones de conservación. Si lo enviamos de viaje, corremos el riesgo de que no llegue a salvo. Y yo creo que nadie quiere eso".

(rmr/rml)