1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

¿Cómo sobreviven los teatros alemanes al coronavirus?

Gaby Reucher-Jörissen
1 de febrero de 2021

Cuanto más duro es el confinamiento, más difícil se vuelve la situación para los actores. Muchos intentan conquistar a nuevo público con ideas creativas.

https://p.dw.com/p/3oh5t
Theateraufführungskonzept mit Masken
Imagen: Colourbox

Hay un total de 142 teatros estatales, regionales y municipales, y 199 teatros privados en Alemania, según la Asociación de Escenarios Alemanes. Todos están cerrados al público debido al coronavirus. Filmar historias tras las bambalinas es actualmente una idea popular para no perder audiencia y atraer a nuevo público.

Por otra parte, el ejemplo del teatro en el Marientor de Duisburgo muestra cómo durante la pandemia se puede abrir literalmente espacio a otras posibilidades. Este antiguo teatro de musicales funciona, desde noviembre, como centro de pruebas y vacunación. Cuando finalice la pandemia, el edificio se utilizará de nuevo para eventos culturales.

El telón cerrado también fuera de Alemania

En casi todo el mundo, los teatros, cines, salas de conciertos y de eventos están cerrados a cal y canto. Incluso los grandes teatros conocidos se están quedando sin dinero poco a poco. El Teatro Globo de Londres, uno de los más famosos del mundo, ya estaba financieramente al límite durante el primer confinamiento.

A finales de 2020, la ciudad de Madrid intentó alcanzar algo de normalidad. Teatros y cines abrieron sus puertas a pesar de los altos números de contagios de coronavirus en el resto del país. La prensa lo llamó "El milagro de Madrid". Sin embargo, no se puede pasar por alto que habrá estado de emergencia en España hasta el 9 de mayo.

El Theater am Marientor
El Theater am Marientor es ahora un centro para hacer pruebas de coronavirus y de vacunaciónImagen: Udo Gottschalk/imago images

La financiación estatal no es suficiente

Como en casi ningún otro país, los teatros en Alemania reciben apoyo económico de los municipios y gobiernos regionales. Cualquiera que trabaje como miembro permanente de un teatro municipal tiene actualmente una jornada laboral reducida, pero no está desempleado.

La situación es diferente en los teatros privados y para los actores independientes. A menudo, a lo que pueden optar es a una financiación de emergencia. "Esto afecta el estado de ánimo", dice el director gerente de la Asociación de Escenarios Alemanes, Marc Grandmontagne, en una entrevista con DW. "Muchos artistas y músicos tiran la toalla", asegura.

Miedo al programa de austeridad tras el coronavirus

Dicha institución, que agrupa a empleadores de teatros y óperas, solicitó 30 millones de euros para teatros privados de un programa especial del gobierno alemán.

El dinero del programa de financiación "Neustart" o “Nuevo comienzo” está vinculado a la producción. Solo se distribuirá cuando los teatros funcionen de nuevo: "Es un momento increíblemente turbulento", dice Garandmontagne. "Si siguen abriendo y cerrando teatros, los nervios se ponen de punta", lamenta.

No se puede pasar por alto que el gasto debido al coronavirus está creando un gran agujero en todas las arcas del presupuesto público. Existe el temor de que, después de la pandemia, se vuelva a ahorrar sobre en todo en el ámbito de la cultura.

Marc Grandmontagne admira a muchos artistas que intentan mantenerse a flote, a pesar de la crisis: "Todavía tienen voluntad y fuerza y ​​tratan de llegar a su público con ideas creativas". El teatro muniqués Residence Theater, por ejemplo, ofrece actuaciones a través de la plataforma Zoom. El público puede pagar desde 15 euros, la llamada “entrada de ahorro” o hasta 100 euros con la “entrada solidaria”.

Uno de los teatros más importantes de Alemania, el Residenztheater en Múnich
Uno de los teatros más importantes de Alemania, el Residenztheater en MúnichImagen: Simon Koy

Los niños necesitan el teatro

En Essen, la pedagoga teatral Marguerite Windblut organiza lecturas de libros para niños y jóvenes, porque con las clases a distancia estos no reciben tantos impulsos del exterior como antes. Lo peculiar es que los pequeños reciben una llamada telefónica y pueden escuchar una historia de unos 10 a 15 minutos, acorde a su edad.

Alessia Heider, también pedagoga teatral, apuesta por el contacto con los menores de 27 años. El formato se llama “Talk to…“ o “Hablando con…“ e intenta dar a conocer de cerca la labor del personal que trabaja en el teatro: "Queremos que reciba el foco de atención la gente que trabaja tras bambalinas, que de otra manera no aparece ante el público”.

(rmr/ers)

Alemania: el coronavirus silencia la cultura