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Anne-Sophie Mutter: ”El mundo virtual no nos ayuda"

Gero Schließ
21 de octubre de 2020

La destacada violinista Anne-Sophie Mutter acaba de recibir el premio Opus Klassik. En entrevista con DW, hace un llamado a la clase política para que apoye a los músicos en la pandemia.

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Anne-Sophie Mutter fue galardonada en 2020 con el premio Opus-Klassik como "Mejor instrumentista".
Anne-Sophie Mutter fue galardonada en 2020 con el premio Opus-Klassik como "Mejor instrumentista".Imagen: Jens Kalaene/dpa/picture alliance

Anne-Sophie Mutter tiene fama a nivel internacional. Con motivo del 250 aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven realizó una gira mundial interpretando las sonatas para violín del compositor alemán. Acaba de ser galardonada con el premio Opus-Klassik por su interpretación de obras del estadounidense John Williams, autor de la música de películas como "Tiburón”, "La guerra de las galaxias” y "Harry Potter”, entre otras. En su discurso de agradecimiento, Anne-Sophie Mutter llamó la atención sobre la precaria situación de los músicos en tiempos de coronavirus y apeló a la clase política para que les preste más ayuda. 

Deutsche Welle: Usted es una estrella del mundo internacional de la música desde hace 40 años. Ha recibido numerosos premios y conoce muy bien el negocio de la música. ¿Cómo vive el derrumbe del mundo musical a causa de la pandemia de coronavirus?

Anne-Sophie Mutter: En febrero, cuando estaba actuando en Japón, fui la última artista internacional en visitar el país, y el coronavirus ya estaba presente. Ya habíamos tocado ante un público que usaba mascarillas. La disciplina de la gente allí me causó admiración. De esta pandemia solo saldremos más o menos sanos con una extrema consideración por los demás. En marzo, yo misma me contagié de coronavirus. Estaba muy cansada, y mis hijos me decían: "Mamá, tú nunca estás cansada, debes estar enferma”. Así que fui al médico y, para mi gran sorpresa, tuve que pasar dos semanas en cuarentena. Luego se empezaron a cancelar los conciertos, y comenzó una pausa bastante larga. No pude retomar los conciertos sino hasta septiembre.

En el verano europeo, con la pandemia de coronavirus, Anne-Sophie Mutter se presentó en la Ópera Estatal de Berlñin, dirigida por Daniel Barenboim.
En el verano europeo, con la pandemia de coronavirus, Anne-Sophie Mutter se presentó en la Ópera Estatal de Berlñin, dirigida por Daniel Barenboim.Imagen: Tobias Schwarz/dpa/picture alliance

La cultura sufre debido a la pandemia como ningún otro sector. A los organizadores solo se les permite llenar la mitad de sus salas. ¿Tiene comprensión con eso?

Es doloroso ver esa desigualdad en el trato y no encontrar escucha a pesar de pedir y rogar ante las autoridades responsables. No tengo comprensión en absoluto con la decisión de permitir, recientemente, que unas 1.000 personas se reúnan en Nockherberg, Baviera, para comer cerdo asado y tomar cerveza. Me parece fantástico que la gente se divierta y que, naturalmente, también respete las medidas de distanciamiento social e higiene. Pero cuando actúa un comediante, solo pueden asistir 200 personas, y el resto se tiene que quedar afuera. Eso está fuera de toda lógica. Pienso que ese trato desigual es desvergonzado. Pero nadie hace nada, probablemente porque aún no hay suficiente conciencia de cuántas personas y familias dependen del trabajo de un músico o un artista.

Hace poco dijo quería asumir un cargo público en Alemania. ¿Lo dijo en serio?

No. Nunca dije que quería asumir un cargo público. Se me preguntó si asumiría uno, y dije que sí. Espero que la ministra alemana de Cultura, Monika Grütters, no interprete eso como una declaración de guerra, no es así de modo alguno. Pero si surge la oportunidad, y llega el momento justo, tal vez tendría sentido llamar a alguien con conocimiento profundo del tema. Estoy en contacto estrecho con la señora Grütters, y sé que está haciendo grandes esfuerzos. También espero que no hayamos llegado al final de las medidas de ayuda. Si entiendo bien, la ayuda por coronavirus en Baviera para intérpretes independientes solo comprende un pago de 3.000 euros y está agotada ya. ¿Qué hago con 3.000 euros desde marzo hasta finales del año?

¿Ha pensado en hablar con la canciller, Angela Merkel, sobre eso?

La señora Grütters es la responsable, y creo que hará todo lo posible para seguir mejorando esta situación. (…). Durante la pandemia se puede ver solo a un círculo limitado de personas. ¿Pero hay también algún consuelo? Para eso está el arte, está la música, mi canción favorita, un buen libro o una gran película. Al principio se dijo que era maravilloso que todos estemos conectados a través de internet, que pudiéramos postear, comunicarnos tanto. Y qué magnífico era experimentar la música en la red. Sí, eso puede ser magnífico para poder seguir en contacto con el mundo exterior, pero no es una manera de supervivencia. Solo funciona para los artistas que reciben millones de clicks, que cuentan con importantes socios publicitarios y pueden trabajar en YouTube. Pero eso, en el caso de la música clásica, sucede solo excepcionalmente. El mundo virtual no nos ayuda, lamentablemente.

Antes del coronavirus: Anne-Sophie Mutter durante un concierto en Múnich, en 2019.
Antes del coronavirus: Anne-Sophie Mutter durante un concierto en Múnich, en 2019.Imagen: Jens Niering/picture alliance

Ha recibido el premio Opus-Klassik en Berlín, uno de tantos premios, entre ellos, cuatro veces el Grammy. ¿Todavía se alegra de ser premiada?

Durante la entrega del Opus-Klassik fue John Williams quien pronunció la laudatio en un mensaje en video, y eso fue una enorme sorpresa. Dijo que hacer música conmigo fue uno de los momentos más bellos de toda su vida. Por supuesto que eso significa mucho para mí. Un gran músico, además, uno de los más grandes compositores de nuestro tiempo, me aprecia a nivel artístico y, tal vez, también a nivel humano. Un premio de ese tipo siempre es algo maravilloso, porque la música acapara el centro de la atención de millones de telespectadores. Y uno espera que también los políticos escuchen justamente eso, para que sepan que muchas otras profesiones y vidas dependen de la actuación de un solo músico.

En los últimos años, el tema de la diversidad y el racismo en la cultura se ha vuelto cada vez más importante. ¿Percibe usted un cambio en ese sentido?

Desde 1920 hasta ahora solo han surgido unas pocas directoras de orquesta. Se trata de un trabajo de siglos. Está avanzando, pero no quiero obviar el hecho de que en el área de la música clásica hay racismo, y debemos tematizar eso. Y se debe actuar cuando se es testigo de racismo.

¿Qué hace feliz hoy a Anne-Sophie Mutter?

Mis hijos, por supuesto. Cuando mis hijos están en la sala de conciertos, está todo lo que es cercano y mío. Pero también me alegro cuando brilla el sol. O cuando veo una hoja teñida de los colores del otoño. Los músicos tendemos a vivir la vida muy intensamente. Eso es bueno en los momentos felices, pero en los momentos trágicos es muy estresante.

(cp/ers)